jueves, agosto 26, 2004

Qué está pasando con mi país?

Hoy día estaba viendo Machuca y, en la secuencia donde ocurre el golpe de estado hay una escena en donde sale Pinochet. Grande fue mi sorpresa al escuchar pifias en la sala, lo cual encuentro que es no solo una falta de respeto al los otros espectadores, sino que además es una gran estupidez, ya que pifiarle a una película no tiene ningún sentido. Si quieres dar a conocer tu pensamiento político tienes millones de formas mejores que interrumpir una buena película.
Otra cosa que me preocupa es que, en general, los que pifian, los que van a las protestas para el 11 de septiembre, etc. son jovenes que, al igual que yo, nisiquiera habían nacido para el '73. Este fenómeno, a mi parecer, fomenta un odio que pronto se nos escapará de las manos, porque es un odio irreal, estamos odiando cosas que no conocemos. Esta pugna no termirá nunca, ya que no hay solución a un problema que ha sido heredado y alimentado por la utopía. ¿Por qué por la utopía? porque la lucha política que se vive en Chile no es nueva, es un problema histórico, el cual sólo conoce una solución: la desaparición de uno de los lado en pugna. Me explico, la izquierda SIEMPRE va a existir y a luchar mientras exista una derecha, y viceversa.
Existen distintos puntos de vista sobre este mismo hecho, hay quienes dicen que la única manera de reconciliarse es olvidando el pasado, otros dicen que si se olvida el pasado no se tiene futuro. Yo creo que el pasado no se puede olvidar, pero hay que aprender de él, no ocuparlo como pretexto para alimentar el odio de nuestra generación, que no tiene nada que ver con la verdadera lucha política.
Si no tenemos la capacidad de sentarnos a pensar y cuestionarnos el porqué de este resentimiento, el odio seguirá creciendo y los transmitiremos a las nuevas generaciones, foemntando la división del país.